Con el fin de encontrar la silla más segura para nuestro hijo han de valorarse el mayor número posible de casuísticas de la colisión. Según vemos en la tabla de abajo el choque frontal supone el 34% de las victimas menores de 12 años, seguido de choques laterales con un 28% y de vuelcos por un 18%. Estas tres tipologías de accidente suponen el 80% de las víctimas en accidentes de tráfico. El choque trasero únicamente el 4%.
Con el fin de mejorar la protección lateral la nueva normativa de homologación UN R129 i-Size incluye una prueba de impacto lateral.
Dado el peso de estas tres formas de colisión los sistemas de retención infantil han de estar diseñados para ofrecer la mejor protección posible ante estos tipos de accidentes.
¿Qué sistemas ha de incorporar una silla para ofrecer la máxima protección?
Choque frontal:
Niños menores de 4-6 años
El punto de inflexión en cuanto a seguridad en choques frontales es que la silla vaya acontramarcha. Ir acontramarcha es la única manera posible de ofrecer la protección suficiente a los pequeños.
Instalaremos la silla acontramarcha al menos hasta los 4 años de edad, si puede ser más mejor.
Los principales riesgos de un choque frontal son:
- Lesiones cervicales por la elevada tensión que se produce en el cuello
- Lesiones en cabeza por alcance con alguna parte del vehículo
- Lesiones en tórax y abdomen por las elevadas presiones que causan los cinturones.
Todos estos riesgos se minimizan al máximo con una silla acontramarcha.
- La cabeza mantiene el contacto con el respaldo de forma permanente, disipando el respaldo la mayor parte de las fuerzas que se originan en el impacto. La tensión que aparece en las cervicales del niño es del orden de 5 veces inferior, por lo que cualquier lesión cervical es prácticamente imposible.
- El alcance con otras partes duras de vehículo es muy difícil que ocurra viajando acontramarcha, ya que el respaldo de la silla limita el recorrido de la cabeza.
- No aparecen fuerzas concentradas en hombros y pelvis, ya que todo el respaldo actúa de freno distribuyendo todas las fuerzas sobre la espalda del niño.
Por supuesto, nuestra silla equipará pata antivuelco y volante antivuelco o tethers con el fin de evitar movimientos no deseables de la silla. Los pequeños han de ir sujetos con un arnés de 5 puntos suficientemente tenso.
Niños mayores de 4-6 años
Hablamos en este caso de niños de mayor edad que utilizan una silla grupo 2-3 instalada a favor de la marcha. En estos grupos se prescinde de los arneses y los niños se sujetan directamente con el cinturón de seguridad.
Lo más importante en una silla 2-3 es el guiado del cinturón, este ha de pasar sobre el esternón del pequeño y estar diseñada para impedir que el cinturón en caso de choque suba hacia el abdomen del pequeño.
Choque lateral:
Niños menores de 4-6 años
Para esta tipología de impacto continua siendo fundamental que los niños viajen acontramarcha. A priori podría parecer que para este tipo de impacto la orientación de la silla no importa, no obstante en la mayoría de impactos laterales, el vehículo impactado circula hacia adelante, de manera que yendo la silla instalada acontramarcha, la propia inercia del vehículo mantiene al niño pegado a la silla y dentro de la zona de protección que ofrecen las aletas laterales de cuerpo y cabeza.
Especialmente en impactos laterales, la silla ha de ofrecer una máxima capacidad de absorción de impactos. Ya que es muy probable que algún elemento de la carrocería colisione con la propia silla.
El primer requisito para considerar a una silla de máxima seguridad es la incorporación de una carcasa realizada 100% de poliestireno, material de elevada capacidad de absorción que también se utiliza para la fabricación de cascos de motocicleta y automóvil.
Cabezal independiente. Para la reducción de los riesgos derivados de un impacto lateral es importante que la silla incorpore cabezal independiente de la carcasa, esto permite disponer de dos elementos diseñados para funciones diferentes y específicas. La propia carcasa se encargará de absorber el impacto de la carrocería tras la deformación de esta última por el impacto. El cabezal se encargará específicamente de la protección de la cabeza.
Cabezales activos, están diseñados para acompañar la cabeza en el impacto, impidiendo que salga de la zona de seguridad proporcionada por el cabezal.
Elementos de absorción. La prestigiosa marca de seguridad Besafe ha desarrollado un novedoso sistema de absorción de impactos laterales, denominado SIP +. Consiste en un elemento exterior a la carcasa diseñado para absorber parte de la energía del impacto, deformándose por completo y evitando que esta energía llegue a la carcasa
En el siguiente video podemos ver cómo actúa este sistema de protección
Niños mayores de 4-6 años
Cuando ya no puedan viajar durante más tiempo en contra de la marcha, los niños utilizarán dispositivos a favor del sentido de la marcha.
Como en el caso del choque frontal, necesitaremos un dispositivo que proporcione un buen guiado del cinturón.
Más específicamente para el impacto lateral, necesitaremos grandes aletas que impidan que el cuerpo y la cabeza salgan de la zona de protección de la silla.
La incorporación de un cabezal independiente de la carcasa proporcionará un extra de protección en caso de impactos laterales.
El uso de cabezales activos que acompañen a la cabeza del pequeño, evitará que en impactos laterales la cabeza quede fuera de la zona de protección
Vuelco del vehículo:
Niños menores de 4-6 años
También en este caso es recomendable en uso de sillas en contra de la marcha.
El elemento fundamental para garantizar la unión del niño a la silla es el arnés de 5 puntos, se desaconseja por completo el uso de escudos frontales ya que está sobradamente probado la incapacidad de estos sistemas para sujetar a los niños en caso de vuelco.
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La importancia de los elementos de seguridad descritos anteriormente para el caso de choque lateral es muy elevada, ya que en caso de vuelco, aparecen fuerzas muy similares a las que se originan en impactos laterales. Será por lo tanto muy importante que la silla incorpore estos sistemas para ofrecer la máxima seguridad.
En el siguiente video podemos ver lo que sucede en el transcurso de un accidente donde el coche vuelca en sucesivas ocasiones.
Niños mayores de 4-6 años
La sujeción del niño corre a cargo del cinturón de seguridad del vehículo. Como en las tipologías de choque anteriores es fundamental el buen guiado del cinturón en el torax y en la pelvis.
Los elementos de protección lateral son también fundamentales para este tipo de impacto, dada la similitud de las fuerzas implicadas. Como hemos comentado anteriormente, grandes aletas laterales, cabezal independiente, carcasa integral 100% de poliestireno y cabezales activos son los elementos fundamentales para la protección de los pequeños.
